Muchas gracias, doña Zepherat usted es siempre tan amable y servicial. Me hace acordar a cuando fui a ver la luna llena y me crucé con un escorpión y estaba temblando de miedo, cuando me dijo:
“Sé que sería natural que te inyectara mi veneno y te comiera, pero tranquila. No me gustan las cucarachas, me gusta el sushi, el arroz y fideos fritos especiales. Tengo un amigo que trabaja en un restaurant oriental y siempre habla conmigo, pues de niño tenía un amigo que murió en temprana edad y le dijo que volvería a este mundo en la forma de un escorpión que no comía cucarachas, entonces a todos los escorpiones que él ve, le da varias cosas de comer y no los mata”
Yo no podía creer en lo que había presenciado, porque el escorpión se fue en paz –dijo Maísa eufórica-